El Constructivismo en la Psicología

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El constructivismo ofrece un enfoque único para comprender cómo las personas construyen su realidad y enfrentan los desafíos psicológicos. Pero, ¿qué significa realmente este término? En este artículo, exploraremos sus fundamentos teóricos, principios clave y cómo se aplica en la práctica clínica a través de distintas terapias constructivistas. Acompáñanos en este viaje al corazón del constructivismo y descubre cómo este enfoque puede hacernos comprender como funcionan nuestros procesos cognitivos.

Bases Teóricas y Principios del Constructivismo

El constructivismo plantea que la mente no es un receptor pasivo de información del entorno, sino un sistema activo que construye su propia percepción de la realidad. Esta visión rompe con modelos tradicionales que consideran la percepción como un simple reflejo de estímulos externos. A continuación, exploraremos las principales teorías que sustentan este enfoque:

Teorías Motoras de la Mente

Según Weimer, la mente funciona como un motor activo, lo que significa que nuestra percepción no es un acto pasivo, sino un proceso dinámico y constructivo. Cada persona, basada en su experiencia previa, construye una visión única y personal de la realidad. Este enfoque destaca que:

  • La percepción no es un reflejo directo del mundo externo.
  • Los procesos internos de la mente seleccionan, organizan e interpretan los estímulos del entorno.
  • Este mecanismo permite que dos personas puedan percibir de manera diferente un mismo evento, dependiendo de sus experiencias y estructuras cognitivas.

Por lo tanto, las diferencias individuales en cómo interpretamos la realidad tienen sus raíces en este proceso constructivo.


Teorías Evolucionistas

Desde el punto de vista del constructivismo evolucionista, los seres vivos son tanto creadores como productos de su ambiente. Esto significa que:

  • Creamos activamente nuestro entorno al interactuar con él, adaptándolo a nuestras necesidades.
  • Al mismo tiempo, somos moldeados por ese mismo entorno, en un proceso recíproco.

Un aspecto crucial en estas teorías es que las reglas que gobiernan nuestras acciones y el conocimiento no son estáticas, sino que evolucionan con nuestro desarrollo. A medida que crecemos, estas reglas tácitas se ajustan para reflejar nuestra relación cambiante con el mundo.

Excepción de Kelly

Aunque muchas teorías constructivistas integran elementos evolutivos, el enfoque de Kelly no los considera relevantes. Para Kelly, el foco está en los sistemas de constructos personales que cada individuo desarrolla, más que en procesos evolutivos.


Realismo Crítico

El realismo crítico aporta una visión equilibrada sobre el conocimiento y la percepción de la realidad. Según esta perspectiva:

  • El conocimiento absoluto es un ideal inalcanzable. Aunque aspiramos a comprender plenamente el mundo, nuestra percepción siempre estará limitada por nuestra subjetividad y las herramientas cognitivas que poseemos.
  • A pesar de estas limitaciones, la búsqueda de un entendimiento más profundo y completo es un motor esencial del desarrollo humano.

Esto significa que nuestra comprensión de la realidad está en constante construcción y revisión. A medida que adquirimos nuevas experiencias y conocimientos, reinterpretamos y refinamos nuestra percepción del mundo.


Principios Fundamentales del Constructivismo

En conjunto, estas teorías subrayan algunos principios clave del constructivismo:

  1. La construcción de la realidad es activa y única: Cada individuo construye una percepción diferente basada en sus experiencias y estructuras cognitivas.
  2. La interacción con el entorno es recíproca: Somos moldeados por nuestro ambiente al mismo tiempo que lo moldeamos.
  3. El conocimiento es un proceso en constante evolución: Nunca alcanzamos una comprensión total, pero nos acercamos progresivamente a través del aprendizaje y la experiencia.

Estos principios son la base que sustenta las distintas aplicaciones del constructivismo en la psicología y la psicoterapia, ofreciendo un enfoque flexible y profundamente humano para entender la mente y sus procesos.

Terapia Cognitivo-Estructural de Guidano y Liotti

La Terapia Cognitivo-Estructural, desarrollada por Guidano y Liotti, es un enfoque profundamente humano que considera a las personas como sistemas en constante evolución. Según este modelo, los problemas psicológicos surgen durante las transiciones en el sistema cognitivo, momentos en los que nuestra forma de entendernos a nosotros mismos y al mundo se ve alterada. Estas transiciones pueden generar inestabilidad, confusión y sufrimiento, especialmente cuando no se encuentran estrategias adecuadas para integrar los cambios.

Imagina a alguien que atraviesa una ruptura amorosa. Este evento puede desafiar su percepción de sí mismo como una persona valiosa o capaz de mantener relaciones, creando un desequilibrio interno que, sin intervención, puede volverse problemático.


La Dualidad del Conocimiento: Tácito y Explícito

Guidano y Liotti explican que las personas organizan su experiencia a través de dos niveles de conocimiento:

  1. Conocimiento tácito: Este es el nivel más profundo y comienza a desarrollarse desde el nacimiento, moldeado por las primeras relaciones con figuras de apego como padres o cuidadores. Este conocimiento actúa como un conjunto de supuestos básicos sobre quiénes somos y cómo funciona el mundo. Por ejemplo, si un niño crece en un entorno donde sus necesidades emocionales son atendidas, es probable que desarrolle una creencia tácita de que las relaciones son seguras y confiables.

  2. Conocimiento explícito: Este nivel se forma más adelante, con el desarrollo del lenguaje, y permite construir modelos más detallados de la realidad y del «yo». A diferencia del conocimiento tácito, este nivel es más flexible y responde a las necesidades del momento. Por ejemplo, una persona puede adaptar su comportamiento según las normas de un entorno laboral, aunque mantenga en su interior ciertas creencias tácitas sobre sí misma.

Estos dos niveles interactúan continuamente y están integrados por lo que Guidano y Liotti llaman la identidad personal, un marco que nos permite evaluarnos y dar sentido a nuestra experiencia. Sin embargo, cuando la conexión entre estos niveles se descompone, pueden surgir conflictos internos.


El Papel del Apego en la Formación del Self

Las relaciones tempranas, especialmente con figuras de apego, desempeñan un papel crucial en la construcción de nuestros esquemas básicos. Un niño que recibe afecto y validación desarrollará una base segura desde la cual explorar el mundo. Por el contrario, un entorno negligente o inconsistente puede llevar a esquemas disfuncionales, como la creencia de que no se merece amor o que los demás son impredecibles.

En terapia, estos esquemas básicos pueden identificarse y reelaborarse, ayudando al paciente a desvincularse de patrones de pensamiento que ya no son útiles.


Cómo Cambia la Mente: Procesos de Mantenimiento y Cambio

Guidano y Liotti identifican dos grandes tendencias en el sistema cognitivo:

  • Procesos de mantenimiento: Son los esfuerzos del sistema cognitivo por buscar evidencia que confirme los modelos existentes. Por ejemplo, alguien con baja autoestima puede interpretar un pequeño error en el trabajo como una prueba de su incompetencia, reafirmando su creencia inicial.

  • Procesos de cambio: Estos pueden ser:

    • Superficiales, cuando implican modificaciones en cómo percibimos la realidad externa. Por ejemplo, aprender a afrontar mejor las críticas.
    • Profundos, cuando afectan las reglas fundamentales del conocimiento tácito, como cambiar una creencia central de «no soy digno de amor» a «merezco ser amado». Este tipo de cambio es más complejo y suele ser guiado cuidadosamente en terapia, respetando los tiempos del paciente.

Técnicas Terapéuticas: Herramientas para el Cambio

La Terapia Cognitivo-Estructural utiliza diversas estrategias, adaptadas al tipo de cambio necesario:

  1. Técnicas conductuales: Estas se enfocan en cambiar conductas específicas para probar nuevas formas de actuar en situaciones problemáticas. Por ejemplo, un paciente que evita hablar en público podría practicar presentaciones en un entorno seguro para desafiar sus miedos.

  2. Técnicas cognitivas: Aquí se busca cuestionar las teorías del paciente sobre sí mismo y el mundo, promoviendo una reorganización de sus pensamientos. La reestructuración cognitiva es una herramienta clave para ayudar al paciente a identificar y desafiar creencias irracionales.

  3. Técnicas semánticas: Basadas en el lenguaje, estas técnicas ayudan al paciente a usar palabras de manera más consciente, evitando términos rígidos como «debo» o «nunca». Por ejemplo, transformar un «debo ser perfecto para que me acepten» en «puedo cometer errores y aun así ser valioso».


La Relación Terapéutica como Vínculo Restaurador

En este enfoque, la relación terapéutica no es solo un medio para aplicar técnicas, sino un vínculo restitutivo. Esto significa que el terapeuta ofrece al paciente un espacio seguro donde puede explorar y reorganizar su sistema cognitivo. A través de esta relación, el paciente experimenta que el cambio es posible y que puede integrar nuevas formas de entenderse y relacionarse con el mundo.

Por ejemplo, un terapeuta que valide las emociones de un paciente que siempre ha sido ignorado puede ayudarle a reconstruir su creencia tácita de que sus sentimientos no importan.

Terapia de Constructos Personales de Kelly

La Terapia de Constructos Personales, desarrollada por George Kelly, ofrece una perspectiva fascinante sobre cómo las personas comprenden y estructuran su realidad. Según Kelly, cada individuo actúa como un científico personal, desarrollando teorías y sistemas de significado, conocidos como constructos personales, que guían su percepción y conducta en el mundo. Estos constructos no son otra cosa que nuestras «herramientas» cognitivas para interpretar y organizar nuestra experiencia.

Por ejemplo, una persona puede tener un constructo bipolar como «amable-frío». Este constructo le permite evaluar a otros y a sí mismo según estas dos dimensiones. Dependiendo de cómo los construya y aplique, estas evaluaciones influirán en su forma de actuar y de relacionarse.


Principales Características de los Constructos Personales

  1. Dimensiones bipolares de significado:
    Los constructos personales son sistemas de clasificación que usamos para evaluar el mundo. Cada constructo tiene dos polos opuestos. Por ejemplo, alguien puede clasificar sus relaciones según un constructo de «seguro-inseguro». Estos polos permiten a las personas dar sentido a sus experiencias al ubicarlas en algún lugar entre estas dos opciones.

  2. La experiencia como guía:
    Kelly veía los constructos como un reflejo de cómo las personas interpretan el pasado para predecir y enfrentar el futuro. Sin embargo, estos sistemas no siempre son perfectos ni universales; son altamente personales y únicos.

  3. Problemas psicológicos como fallos en los constructos:
    Los conflictos emocionales o psicológicos surgen cuando los constructos se vuelven ineficaces para guiar nuestra conducta. Por ejemplo, alguien con un constructo rígido de «éxito-fracaso» podría sentirse constantemente insatisfecho, incluso cuando logra metas importantes, si no redefine los significados asociados a estos polos.


Técnicas Terapéuticas en la Terapia de Kelly

Kelly desarrolló estrategias innovadoras para ayudar a los pacientes a identificar, cuestionar y reconstruir sus sistemas de constructos personales. Entre las más destacadas se encuentran:

  1. Técnica de la rejilla:
    Esta herramienta es una forma estructurada de mapear los constructos personales del paciente. Durante su aplicación, se pide al paciente que evalúe diferentes elementos (personas, situaciones, etc.) según los polos de sus constructos. Esto ayuda a identificar patrones de pensamiento y áreas donde los constructos pueden estar limitando su capacidad de adaptación.

    Por ejemplo, un paciente podría identificar que clasifica a las personas como «amigables o críticas» y, al hacerlo, descubre que rara vez ve matices entre estas dos opciones. Este hallazgo permite al terapeuta trabajar con el paciente para expandir o flexibilizar este constructo.

  2. Técnica del rol fijo:
    Esta técnica invita al paciente a actuar como si fuera otra persona durante un período de tiempo. La idea es explorar nuevos esquemas del «yo» y romper con constructos rígidos o limitantes.
    Por ejemplo, un paciente que se considera «tímido» podría asumir el papel de alguien extrovertido en su día a día, bajo la supervisión del terapeuta. Esta experiencia práctica ayuda al paciente a darse cuenta de que su constructo de «tímido-extrovertido» no es una verdad absoluta, sino un marco que puede modificarse.

Técnica rejilla kelly
Ejemplo de Técnica de la Rejilla Rellenada (Fuente Psicoactiva)

Una Terapia para Redefinir el Significado Personal

El enfoque de Kelly no busca imponer nuevas interpretaciones, sino ayudar a los pacientes a renegociar sus significados personales de manera que sean más útiles y flexibles. Al hacerlo, la terapia facilita una experiencia más rica y adaptativa, donde las personas pueden enfrentarse al mundo con mayor libertad y autocomprensión.

En esencia, la Terapia de Constructos Personales ofrece una poderosa herramienta para aquellos que sienten que están atrapados en formas de pensar limitantes, permitiéndoles redescubrir nuevas posibilidades dentro de su propio sistema de significados.

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Terapia Cognitivo-Narrativa de Gonçalves

La Terapia Cognitivo-Narrativa, desarrollada por Miguel Gonçalves, pone el foco en el poder de las historias que construimos sobre nosotros mismos y sobre nuestra vida. Desde esta perspectiva, el paciente es visto como un narrador activo, encargado de tejer una trama rica y coherente a partir de sus experiencias. Sin embargo, cuando esa narrativa se vuelve limitada, rígida o estática, puede dar lugar a conflictos emocionales y psicológicos.

El objetivo de esta terapia es ayudar al paciente a ampliar su narrativa personal, reconociendo la multiplicidad de significados y posibilidades que existen en su realidad. Imagina a alguien que describe su vida únicamente en términos de fracasos; este enfoque busca que esa persona pueda integrar otras narrativas, como los aprendizajes, los logros y las oportunidades futuras.


Principales Características de la Terapia Cognitivo-Narrativa

  1. Recuerdo: Estructurando las narrativas
    Este proceso se enfoca en revivir y organizar recuerdos importantes de la vida del paciente. Al hacerlo, el terapeuta guía al individuo para que dé forma a sus experiencias de manera más clara y estructurada.
    Por ejemplo, una persona que ve su infancia como completamente traumática podría ser guiada para recordar también momentos de resiliencia o apoyo, enriqueciendo así su narrativa.

  2. Objetivación: Fomentando una experiencia más compleja
    En esta etapa, el paciente explora las múltiples facetas de su experiencia. Esto implica ampliar su percepción de los eventos vividos para incluir detalles que antes pasaban desapercibidos. Al hacerlo, la narrativa se vuelve más rica y menos simplista.
    Por ejemplo, alguien que describe un evento como «completamente malo» puede aprender a identificar aspectos neutros o incluso positivos que coexistieron con lo negativo.

  3. Subjetivación: Diversificando la experiencia emocional
    Este paso se centra en profundizar en las emociones asociadas con las experiencias del paciente. Al diversificar su percepción emocional, el paciente puede enriquecer su comprensión interna.
    Por ejemplo, un paciente que recuerda un divorcio únicamente con tristeza podría explorar emociones adicionales como el alivio, el crecimiento personal o incluso la gratitud por lo aprendido.

  4. Metaforización: Enriquecimiento de significados
    Aquí, el terapeuta ayuda al paciente a crear metáforas que encapsulen su experiencia de manera más significativa. Las metáforas permiten dar nuevos significados a situaciones aparentemente inamovibles.
    Por ejemplo, un paciente que describe su vida como un «callejón sin salida» podría reformularla como un «camino lleno de curvas», abriendo la puerta a nuevas posibilidades.

  5. Proyección: Visualización de futuros posibles
    La terapia también guía al paciente para que imagine futuros alternativos y más satisfactorios. Esta visualización no solo enriquece la narrativa del presente, sino que también fomenta un sentido de propósito y dirección.
    Por ejemplo, alguien que se siente atrapado en un trabajo insatisfactorio puede visualizarse explorando nuevas oportunidades o persiguiendo metas que le entusiasmen.


Reconociendo la Diversidad de la Realidad

El núcleo de la Terapia Cognitivo-Narrativa es ayudar al paciente a reconocer que su realidad no es estática ni única. Las historias que nos contamos sobre nosotros mismos pueden y deben evolucionar. Al ampliar y diversificar su narrativa, el paciente descubre nuevas formas de entender su pasado, vivir su presente y visualizar su futuro.

En esencia, esta terapia no busca imponer una nueva historia, sino ofrecer las herramientas necesarias para que el paciente redescubra el poder de su narrativa personal y la utilice como un medio para expandir sus posibilidades de acción y bienestar.

Terapia Cognitiva Post-Racionalista de Guidano

La Terapia Cognitiva Post-Racionalista, desarrollada por Giovanni Guidano, representa una evolución del enfoque constructivista, centrándose en cómo las personas organizan y dan sentido a su experiencia subjetiva. Este modelo pone énfasis en la autoobservación, una habilidad que permite al paciente diferenciar entre lo que vive en el momento presente (la experiencia inmediata) y las interpretaciones o evaluaciones que realiza posteriormente.

Imagina a alguien que, tras una discusión con un ser querido, se siente inicialmente enfadado, pero luego interpreta esta emoción como «soy incapaz de mantener relaciones». En este caso, Guidano ayudaría al paciente a distinguir entre la emoción primaria (el enfado) y la narrativa secundaria (la creencia de incapacidad), permitiéndole abordar el problema desde una perspectiva más clara y menos autocrítica.


El Entrenamiento en Autoobservación

Uno de los pilares de esta terapia es el entrenamiento en autoobservación, una práctica que guía al paciente a:

  • Ser más consciente de sus experiencias inmediatas, tanto a nivel sensorial como emocional.
  • Identificar cómo sus reflexiones y evaluaciones posteriores pueden distorsionar o limitar su percepción de los eventos vividos.
  • Reconocer patrones recurrentes en su forma de interpretar el mundo y a sí mismo.

Por ejemplo, una persona con ansiedad social puede aprender a observar cómo una sensación inicial de incomodidad en una reunión (experiencia inmediata) se convierte en una creencia de «todos están juzgándome» (evaluación posterior). Al identificar este patrón, puede trabajar para modificarlo.


Técnica de la Moviola

La Técnica de la Moviola es una de las herramientas más distintivas de este enfoque y se utiliza para profundizar en las experiencias significativas del paciente. Este método se estructura en tres pasos:

  1. Dividir la experiencia en secuencias:
    El terapeuta guía al paciente para que descomponga una experiencia específica en escenas más pequeñas o momentos clave. Esto permite analizar el evento con mayor detalle, identificando qué ocurrió exactamente en cada etapa.

  2. Enriquecer los detalles sensoriales y emocionales:
    Una vez dividida la experiencia, el paciente explora los aspectos más sutiles de cada escena: ¿qué estaba sintiendo físicamente? ¿Qué emociones estaban presentes? ¿Qué pensamientos surgieron en ese momento? Este paso ayuda a capturar una visión más rica y completa de la experiencia.

    Por ejemplo, alguien que recuerda una discusión puede descubrir que no solo sintió enojo, sino también una sensación de vulnerabilidad que no había identificado antes.

  3. Reintegrar la experiencia enriquecida:
    Finalmente, el terapeuta ayuda al paciente a reinsertar la experiencia enriquecida en su narrativa personal, conectándola con su historia de vida y ofreciendo nuevas perspectivas sobre el evento. Este paso facilita que el paciente reorganice su percepción del evento y lo integre de una manera más saludable.


Redefiniendo la Relación con la Experiencia

La Terapia Cognitiva Post-Racionalista tiene como objetivo principal ayudar al paciente a construir una relación más clara y enriquecida con sus experiencias. Al practicar la autoobservación y utilizar herramientas como la Técnica de la Moviola, los pacientes pueden identificar patrones de pensamiento disfuncionales, reorganizar sus narrativas y abordar sus problemas con una mayor flexibilidad emocional y cognitiva.

En última instancia, este enfoque busca empoderar al paciente para que recupere el control sobre cómo interpreta su vida y las emociones que emergen de ella, facilitando así un cambio profundo y transformador.

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Referencias

  • Kelly, G. A. (1955). The Psychology of Personal Constructs. Nueva York: Norton.
  • Guidano, V. F., & Liotti, G. (1983). Cognitive Processes and Emotional Disorders. Nueva York: Guilford Press.
  • Gonçalves, M. (2002). Narrative therapy and the construction of meaning. Psicología y Psicoterapia: Teoría, Investigación y Práctica, 75(2), 165-176.

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