El 5 de diciembre de 1901 nació en Estados Unidos alguien que revolucionó la manera de hacer psicoterapia con hipnosis para siempre. Popularizó la hipnosis para el uso terapéutico y lo hizo desde su propia experiencia personal para luego aplicarla a sus pacientes. En el psyconoce de hoy vamos a analizar la fascinante figura de Milton Hyland Erickson y su famosa hipnosis Ericksoniana. 

Para comprender bien a Milton Erickson debemos fijarnos en sus limitaciones y enfermedades que sufrió desde que era niño. Milton Erickson no tuvo una vida fácil. Era hijo de unos granjeros pobres y afrontó diversos problemas de salud desde que nació. Tuvo un retraso en el desarrollo del habla, que solo pudo alcanzar a los 4 años. A esa edad fue diagnosticado como disléxico. También era daltónico y sufría de sordera tonal. Pero el principal escollo de su vida se produjo en 1918 cuando contrajo la poliomielitis. Esta enfermedad le limitó en movimientos, quedando completamente paralizado, además de tener intensos dolores. Los médicos lo desahuciaron y el comenzó con un ejercicio de voluntad increíble a tratarse el mismo con una serie de ejercicios mentales que luego más tarde cuando se licenció en medicina y psicología identificó como autohipnosis. 

Milton Erickson consiguió finalmente superar su poliomielitis, lo que influyó también a que iniciara estos estudios licenciándose como médico y psicólogo como decíamos en la universidad de Wisconsin. 

Allí en esa misma universidad conoció al psicólogo Clark Leonard Hull que estaba investigando sobre la sugestionabilidad, Erickson quedó fascinado con las teorías del Dr. Hull lo que le llevó a adentrarse en el estudio de la hipnosis.

A partir de ahí Erickson comenzó a formar su particular estilo terapéutico en la aplicación de su práctica clínica, una manera más naturalista, como él la llamara, de hacer hipnosis. Erickson impulsó una nueva forma de aplicar la hipnosis terapéutica. 

¿Qué características tenía su forma de utilizar la hipnosis?

Para Milton Erickson la intervención terapéutica no podía ser un esquema que se aplicara indistintamente con los pacientes. Destacaba el valor de la singularidad y la particularidad. Por eso su postulado básico era que cada proceso era diferente y, por lo mismo, debía ser asumido de una forma específica. En otras palabras, implementaba unas técnicas distintas con cada paciente, adaptándose a las características particulares de este. 

A diferencia de Freud, para Milton Erickson el pasado no tenía importancia. Pensaba que lo decisivo era concentrarse en el aquí y ahora y, particularmente, en la solución de los problemas presentes. 

A partir de la hipnosis desarrolló enfoques que se mantienen hasta hoy en día, sentando las bases de la programación neurolingüística y la terapia breve centrada en soluciones.

Más importante que la técnica hipnótica que utilizara en sí, y que responde a la misma hipnosis clínica que se realiza hoy en día, es la filosofía que está detrás de los métodos para tratar al paciente, ayudándole a encontrar motivación para aplicar todo su potencial creativo y sus capacidades resolutorias.

Erickson consideraba el inconsciente como el reservorio de herramientas que todos tenemos y que están preparadas para ser usadas por nosotros mismos, para poder así solucionar nuestras problemáticas presentes. La hipnosis estaría encaminada a desatar esas herramientas. Como el mismo decía: “la hipnosis es el individuo respondiendo al mismo individuo”. 

Milton Erickson fue sobre todo un psicólogo clínico. No le interesaba el desarrollo de nuevas teorías, Porque estaba convencido de que ello limitaría la psicoterapia y haría que los profesionales actuaran con mayor rigidez intentando encasillar a las personas que él consideraba únicas. Erickson si que estaba interesado en nuevas prácticas que fueran altamente eficaces para aliviar el sufrimiento de las personas.

A la edad de 50 años volvió a sufrir otro ataque de poliomielitis, lo que aprovechó para poder analizar las sensaciones y proponer métodos para el manejo del dolor.