Es fundamental conocer los Mitos de la hipnosis ya que la hipnosis es una técnica terapéutica a la que se le asocian muchas veces componentes de misterio, mágicos o esotéricos. Esto, bien lo sabemos los psicólogos, se convierte en un problema cuando queremos utilizar la hipnosis en nuestras terapias. Muchas personas desconocen qué es y se dejan llevar, lógicamente, por lo que en los espectáculos de hipnosis se les transmite. Por eso es de vital importancia en toda terapia, conocer los Mitos de la hipnosis, desmitificar y corregir las ideas erróneas sobre la hipnosis.
Los Mitos de la Hipnosis
El Mito nº 1
La hipnosis no pertenece al campo de la psicología científica. quienes la practican suelen ser charlatanes, curanderos, hombres del espectáculo. Además las personas que mejoran con ella son poco inteligentes, crédulos, ignorantes y dependientes.
Muy lejos de estas visiones, los científicos consideran la hipnosis como un fenómeno psicológico que se estudia dentro de los laboratorios de psicología. Para los psicólogos que utilizamos la hipnosis es una técnica que puede aumentar la efectividad de muchas terapias. Debido a estas nuevas formas de comprender su práctica existen sociedades científicas que la estudian, revistas rigurosas sobre el tema, cientos de investigaciones publicadas, másteres universitarios…, que poco a poco están barriendo esa atmósfera fantasmagórica que la envuelve. La hipnosis tiene un componente esencial en lo verbal, si la persona no entiende nuestras instrucciones no podrá sugestionarse, es por esto que los animales no se pueden hipnotizar, no entienden nuestro lenguaje. Las personas más sugestionables son aquellas que son más creativas, imaginativas y con un cociente intelectual medio alto. Es más, las personas con un cociente intelectual medio bajo son poco hipnotizables debido a su falta de comprensión de las analogías o metáforas, las cuales son tan frecuentes en hipnosis.
Mito nº 2:
La hipnosis puede dejar a la persona enganchada en un trance, de forma que, al no poder salir del estado hipnótico, quedaría mermada en su volición o devendría en un demente.
Este es uno de los mitos de la hipnosis más frecuentes. La hipnosis no es nada de esto. De entrada, te puedo asegurar que no existe ninguna investigación científica de nivel que demuestre que la hipnosis es un trance, o un estado alterado de conciencia. Esto es, la persona no entra en una condición especial diferente a la de la vigilia. La hipnosis, que es lo mismo que la sugestión, es un proceso natural más común de lo que nos pensamos. ¿Quién no se ha quedado absorto mientras conducía su automóvil, y recorría largas distancias mientras cambiaba de marcha y sorteaba peligrosos obstáculos sin ser muy consciente de esto o teniendo la sensación de que el tiempo se había pasado volando?
Mito nº 3:
La hipnosis puede explicitar o agravar psicopatologías latentes de la persona. Incluso puede desarrollar alteraciones psíquicas en los individuos sanos. Los individuos con problemas psicopatológicos pueden empeorar con la hipnosis.
La hipnosis es una estrategia terapéutica totalmente inocua, a lo sumo la hipnosis no funcionará o no producirá el efecto terapéutico deseado, pero nunca hará que empeore un paciente o creará una psicopatología en él. Ahora bien, la persona puede llegar a sugestionarse de tal forma que crea que está desarrollando una psicopatología por haber hecho hipnosis.
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Mito nº 4
La hipnosis provoca un estado similar al del sueño en el que la persona muestra unas características especiales. si no se alcanzan tales características, la persona no está hipnotizada. solo se puede estar en esa situación especial si se ha recibido un método de inducción hipnótica.
Es cierto que la hipnosis tiene como prefijo Hipnos que significa sueño, pero esto es un error histórico debido a antiguas concepciones de la hipnosis, donde se creía que era como un estado sonambúlico, hoy en día sabemos que si la persona ha entrado en un sueño, o se ha dormido, significa que la hipnosis deja de tener efecto en ese mismo momento. La hipnosis es un estado de máxima focalización de la atención y mente más receptiva a asumir una serie de sugestiones. Por otro lado tampoco es necesario comenzar con una inducción hipnótica, puede ser prescindible esto, dependerá de muchos factores.
Mito nº 5
La hipnosis elimina y anula el control voluntario de la persona. está deviene en un autómata en manos del hipnotizador, por lo que puede cometer actos delictivos, antisociales, inmorales o que le llevan al ridículo social.
Este es uno de los mitos de la hipnosis más extendidos. Existe una película que plasma a la perfección este mito. La Maldición del Escorpión de Jade de Woody Allen, os la recomiendo ver. En la hipnosis no se pierde ningún control, ni nada que la persona no quiera. Al igual que cuando vas al cine o lees un libro y esto te deja absorto, lloras, ríes o tienes miedo, así es la hipnosis, pues sabiendo que es una ficción y no está ocurriendo realmente lo que se está contando, uno entra en ese juego y se deja llevar dejando que las cosas ocurran pero sin perder conciencia, voluntad, etc.
Mito nº 6
La hipnosis provoca reacciones inusuales, excepcionales y casi mágicas en las personas.
Es verdad que si que son reacciones a veces sorprendentes las que pueden encontrarse en las personas cuando son hipnotizadas. Pero la verdad es que por mucho que nos pueda parecer que son extrañas, son situaciones que nos ocurren muy a menudo. Por ejemplo una de las grandes aplicaciones de la hipnosis es el dolor. Se llegan a operar personas con hipnosis y sin anestesia. Bien, esto parecería sorprenderte pero no lo es tanto, pues se a visto que en multitud de ocasiones podemos llegar a crear anestesias sin «entrar» en hipnosis.
Salir a un escenario para acabar cacareando como una gallina o cayendo al suelo son cosas que podemos hacer sin hipnosis también, ¿verdad? Pero también podríamos pensar en la hipnosis para dejar de fumar que si que es verdad que ayuda, pero también es verdad que hay más personas que dejan de fumar sin hipnosis que con hipnosis.
Mito nº 7
La hipnosis es una terapia, hipnoterapia, sumamente útil, rápida y eficaz, que no exige ningún esfuerzo por parte del cliente para cambiar de comportamiento. Solo las personas muy susceptibles, sin embargo, pueden beneficiarse de ella.
De los mitos de la hipnosis, este es el más controvertido. La hipnosis no es una terapia en sí, la hipnosis es una herramienta terapéutica incluida en un tratamiento psicológico más amplio. Es decir que la hipnosis va a potenciar un tratamiento psicológico. Con la hipnosis podemos realizar tratamientos cognitivos-conductuales de manera encubierta, término este que significa que están dentro de nuestra mente y que se trabajan con la imaginación.
Es cierto que en nuestro Curso de Hipnosis Clínica añadimos al final del título la palabra «Hipnoterapia». Esta palabra esta puesta por consejo de nuestro Seo, ya que es la palabra más buscada en los buscadores.
En cuanto a que no requiere esfuerzo, también es falso, la hipnosis requiere de un nivel de implicación y atención óptimo para poderse realizar con éxito. En cuanto a que solo es para personas muy susceptibles también es falso. La sugestionabilidad es una caracteristica que se distribuye igual que otras capacidades del ser humano, la mayoría de las personas son medianamente sugestionables y se sitúan en la parte central de esta distribución, estando en las colas y siendo los menos los que son muy sugestionables y los que son nada sugestionables también.
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