¿Qué es el Comportamiento Gobernado por Reglas según ACT?

Para el conductismo existe algo del comportamiento humano que es clave: el comportamiento gobernado por reglas. ¿Te has preguntado alguna vez por qué seguimos ciertas normas o reglas aunque no siempre estén presentes las consecuencias directas de nuestras acciones? En este artículo, desentrañaremos este concepto desde la perspectiva de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), ofreciéndote una comprensión clara y detallada.

Control de la Acción: Bases Conceptuales

Tradicionalmente, hemos entendido que la conducta de los organismos está moldeada por los estímulos presentes en su ambiente. Sin embargo, la conducta humana va más allá: no solo reaccionamos a estímulos directos, sino también a escenarios imaginados. Este fenómeno se debe a nuestra capacidad lingüística y simbólica, que nos permite anticipar y actuar según reglas verbales o simbólicas. Así, el lenguaje introduce un nuevo contexto que influye profundamente en nuestra manera de actuar.

Por ejemplo, considera una situación en la que un niño recibe la instrucción de «esperar su turno» mientras juega en el parque. Aunque en ese momento no hay ninguna consecuencia directa o estímulo presente que lo obligue a esperar, el niño sigue la regla verbal porque ha internalizado su significado a través del lenguaje y la interacción social. Esta capacidad de seguir reglas verbales o simbólicas, incluso en ausencia de estímulos directos, es característica del comportamiento humano gobernado por reglas.

La Conducta Gobernada por Reglas

Las reglas verbales son especificaciones verbales de contingencias que transforman nuestra relación con el ambiente y nuestras acciones. Imagina que estás en una clase de música y el profesor te dice: «Para tocar el acorde de do mayor, coloca los dedos en estas posiciones específicas en el teclado». Aquí, la instrucción verbal establece una regla que guía tu acción, transformando tu relación con el teclado y tu manera de tocar. Estas reglas pueden dividirse en tres tipos principales:

  • Tracking: Este tipo de reglas implica seguir reglas basadas en consecuencias naturales de las acciones. Por ejemplo, cuando aprendes a montar en bicicleta, sigues la regla «pedalear hacia adelante te hace avanzar», y al experimentar la sensación de movimiento al pedalear, confirmas la validez de la regla.

  • Pliance: Aquí, las conductas están guiadas por reglas pero sostenidas por refuerzos sociales, no por las consecuencias naturales de las acciones. Por ejemplo, cuando un niño sigue las reglas en clase porque recibe elogios o aprobación de su maestro o compañeros, está demostrando un comportamiento pliance.

  • Augmental: Este tipo de conducta está guiada por reglas que cambian el valor de un refuerzo. Por ejemplo, si alguien te dice que una película es «increíble» antes de verla, puedes tener una expectativa positiva sobre ella, lo que afecta tu experiencia al verla.

Humanos vs. Animales: La Influencia del Lenguaje

A diferencia de otros animales, los humanos pueden reaccionar no solo a estímulos directos, sino también a escenarios imaginados gracias a nuestro desarrollo lingüístico y simbólico. Imagina que estás planificando un viaje a la playa: antes incluso de estar allí, puedes imaginar el sonido de las olas, la sensación de la brisa marina y el olor a sal. Esta capacidad de anticipar experiencias futuras basadas en el lenguaje y la imaginación es única de los humanos.

Esta habilidad nos permite anticipar consecuencias basadas en experiencias directas y también en reglas aprendidas verbalmente que nunca hemos experimentado directamente. Por ejemplo, aceptamos la regla «beber arsénico es letal» sin necesidad de experimentar sus efectos. Aunque nunca hayamos probado el arsénico, confiamos en la información aprendida a través del lenguaje y evitamos esta acción por temor a las consecuencias.

Newsletter PSYCOlógicaMENTE

Nuestro Blog de Psicología en tu email

Suscribiéndote aceptas la politica de privacidad

La Rígidez de las Reglas

Si bien las reglas nos brindan un poderoso control sobre nuestro entorno y nuestras vidas, también pueden llevar a la rigidez en nuestro comportamiento. Imagina que tienes la regla de «siempre debes llegar a tiempo al trabajo». Esta regla puede volverse tan rígida que te genere ansiedad extrema si alguna vez te retrasas, incluso por circunstancias fuera de tu control, como el tráfico o un problema de transporte público. Esta inflexibilidad puede producir resultados no deseados, como estrés crónico o conflictos interpersonales.

La investigación muestra que la conducta gobernada por reglas tiende a ser poco sensible al contexto y poco adaptable al cambio. Por ejemplo, considera a una persona que sigue una dieta estricta basada en reglas fijas sobre qué alimentos son «buenos» y «malos». Aunque el contexto pueda cambiar, como asistir a una fiesta donde se sirven alimentos no permitidos en la dieta, esta persona puede tener dificultades para adaptar su comportamiento debido a la rigidez de las reglas.

Esta rigidez es especialmente relevante en el caso de los adolescentes, donde las reglas tipo pliance pueden tener efectos clínicamente significativos. Por ejemplo, un adolescente puede sentir una presión social intensa para seguir ciertas reglas de grupo, como usar cierta ropa o comportarse de cierta manera para ser aceptado. Esta conformidad puede llevar a una falta de autenticidad y a una sensación de alienación.

Lenguaje y Evitación Experiencial

Además de regular nuestra conducta externa, el lenguaje también categoriza y evalúa nuestras experiencias internas. Por ejemplo, si te dices a ti mismo «no puedo hacerlo» antes de enfrentar un desafío, estás evaluando tus habilidades de manera negativa a través del lenguaje, lo que puede aumentar la tendencia a evitar experiencias negativas.

Esta evitación experiencial puede ser perjudicial y limitar nuestra capacidad de enfrentar y procesar emociones y situaciones difíciles. Por ejemplo, si evitas hablar sobre tus sentimientos con un ser querido porque temes el rechazo o el juicio, estás limitando tu capacidad de conexión emocional y crecimiento personal.

En conclusión, el comportamiento gobernado por reglas es una manifestación de cómo el lenguaje y la capacidad lingüística de los humanos configuran nuestro comportamiento. Si bien nos otorgan un poderoso control sobre nuestras vidas, también pueden llevar a la rigidez y la evitación experiencial si no se manejan adecuadamente. En ACT, trabajamos para fomentar una relación más flexible y consciente con las reglas y nuestras experiencias internas, buscando un equilibrio que promueva tanto la eficacia como el bienestar emocional.

Hasta aquí nuestro blog. Si estás en busca de asistencia psicológica, te invitamos a ver perfil de nuestros psicólogos y terapeutas. Ofrecemos servicios tanto presencialmente en Valencia (España) como en línea. Puedes solicitar una cita fácilmente a través de nuestro formulario de contacto en esta web.

Además, si te interesa el desarrollo personal y la psicología, no dejes de explorar nuestros cursos de psicología y desarrollo personal.

Referencias

Kohlenberg, R. J., Hayes, S. C., & Hayes, L. J. (1991). The Transfer of Verbal Self-Regulation to a New Response Class. Journal of Applied Behavior Analysis, 24(3), 427–435. https://doi.org/10.1901/jaba.1991.24-427

Hayes, S. C., Strosahl, K. D., & Wilson, K. G. (2012). Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Ediciones Paidós.

Wilson, K. G., & Murrell, A. R. (2004). Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) en la Práctica Clínica. Editorial Desclée de Brouwer.

 
 
 

Deja un comentario

Todas las publicaciones del Blog

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Más info

aceptar
PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com
Abrir chat
1
Envía desde aquí un WhatsApp ahora a PSYCOlógicaMENTE