La ansiedad es una experiencia común y universal, pero sus síntomas pueden ser alarmantes y confusos. Si alguna vez has sentido un aumento repentino de palpitaciones, opresión en el pecho o un miedo intenso e inexplicable, es probable que te hayas preguntado: ¿cuáles son los síntomas de ansiedad? En este artículo, vamos a desglosar los síntomas fisiológicos y cognitivos de la ansiedad, incluyendo los de un ataque de ansiedad, para ayudarte a entender mejor esta condición y cómo manejarla.
¿Qué es la Ansiedad y Cómo se Manifiesta?
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante el estrés. Sin embargo, cuando esta respuesta se vuelve desproporcionada o persistente, puede interferir con la vida diaria y causar un significativo malestar. Los síntomas de la ansiedad pueden ser tanto fisiológicos como cognitivos.
Sistema Nervioso y Ansiedad
El sistema nervioso, compuesto por el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico, juega un papel crucial en la manifestación de los síntomas de ansiedad. Específicamente, el sistema nervioso autónomo, dividido en el sistema simpático y el sistema parasimpático, es el principal responsable.
Sistema Simpático y Respuesta de Alarma
El sistema simpático se activa ante una amenaza percibida, provocando una serie de reacciones fisiológicas conocidas como «respuesta de lucha o huida». Estas reacciones incluyen:
- Taquicardia y palpitaciones: El corazón late más rápido para suministrar más oxígeno y nutrientes a los músculos y al cerebro.
- Respiración rápida y entrecortada: Los bronquios se dilatan para aumentar la captación de oxígeno.
- Opresión en el pecho: La tensión muscular en el pecho puede causar una sensación de opresión.
- Aumento de la temperatura corporal: Puede manifestarse como sudoración o escalofríos.
- Temblores y contracturas musculares: La tensión muscular excesiva puede llevar a temblores.
Sistema Parasimpático y Relajación
El sistema parasimpático actúa como un contrapeso, promoviendo la relajación y la recuperación. Cuando este sistema se activa, se producen cambios como:
- Reducción de la frecuencia cardíaca.
- Respiración más lenta y profunda.
- Estimulación de la digestión.
Síntomas de Ansiedad Fisiológicos más comunes
La ansiedad puede manifestarse a través de una amplia gama de síntomas fisiológicos. Aquí enumeramos y explicamos en detalle algunos de los más comunes:
Palpitaciones y Taquicardia
Las palpitaciones son una sensación desagradable en la que parece que el corazón se está acelerando o golpeando con fuerza. La taquicardia, que es un aumento de la frecuencia cardíaca, puede hacer que sientas que tu corazón se desborda. Esto ocurre porque el sistema simpático activa una respuesta de alarma que incrementa el ritmo cardíaco para preparar al cuerpo para una posible acción.
Sensación de Ahogo
La sensación de ahogo es muy común durante un ataque de ansiedad. La respiración se vuelve rápida y corta debido a la dilatación repentina de los bronquios, lo que permite una mayor captación de oxígeno en un intento de prepararte para «luchar o huir». Esto puede llevar a una sensación de no poder respirar profundamente, lo cual es angustiante.
Opresión en el Pecho
La opresión en el pecho es causada por la tensión muscular. Cuando estás ansioso, los músculos del pecho pueden tensarse, creando una sensación de pesadez o constricción. Esto puede exacerbar la sensación de ahogo y contribuir a un ciclo de ansiedad.
Aumento de la Temperatura Corporal
El aumento de la temperatura corporal se puede manifestar de dos maneras: sudoración excesiva o escalofríos. La sudoración es una respuesta del cuerpo para enfriarse, mientras que los escalofríos suelen aparecer después de un ataque de ansiedad cuando el cuerpo intenta regresar a su estado normal.
Temblores y Contracturas Musculares
Los temblores y las contracturas musculares son causados por una gran tensión acumulada en los músculos. Esta tensión, a menudo en el cuello, los brazos o las piernas, puede provocar temblores involuntarios. La ansiedad puede llevar a una liberación excesiva de adrenalina, que provoca estos temblores y tensiones.
Entumecimiento y Hormigueo (Parestesia)
El entumecimiento y el hormigueo, conocidos médicamente como parestesia, pueden sentirse en diferentes partes del cuerpo. Estos síntomas son el resultado de la hiperactividad del sistema nervioso y pueden ocurrir especialmente en situaciones de ansiedad intensa.
Síntomas Digestivos
Los síntomas digestivos como las náuseas y las molestias abdominales son también comunes. Durante un episodio de ansiedad, el cuerpo puede interrumpir la digestión para conservar energía para una respuesta de lucha o huida. Esto puede causar que te sientas mal del estómago o incluso provocar vómitos.
Mareos y Desmayos
Finalmente, los mareos y en casos extremos, los desmayos, pueden ocurrir debido a la hiperventilación y la tensión extrema. La respiración rápida y superficial puede alterar el equilibrio de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo, lo que puede causar mareos y una sensación de inestabilidad.
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Síntomas de Ansiedad Cognitivos
Los síntomas cognitivos de la ansiedad son igual de importantes que los fisiológicos y pueden tener un impacto significativo en el bienestar mental. Estos incluyen:
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Miedo a los síntomas: Conocido como “miedo al miedo”, este síntoma se refiere al temor constante de que los síntomas de ansiedad vuelvan a aparecer. Este miedo puede llevar a un estado de hipervigilancia y aumentar la ansiedad general.
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Miedo a morir: Durante un ataque de ansiedad, es común que las personas sientan que están sufriendo un infarto o que van a morir. Esta sensación de muerte inminente es angustiante y puede perpetuar el ciclo de la ansiedad.
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Miedo a volverse loco: La velocidad y la cantidad de pensamientos pueden ser abrumadoras, llevando a la preocupación de perder el control mental o volverse loco. Este miedo puede ser desencadenado por la incapacidad de detener o controlar los pensamientos intrusivos.
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Sensación de irrealidad: Todo puede parecer extraño o fuera de lugar, una sensación que se relaciona con la disociación pero que puede presentarse de manera más sutil. Las personas pueden sentir que sus experiencias no son reales o que están desconectadas de su entorno inmediato.
La Disociación en la Ansiedad
La disociación en la ansiedad es un fenómeno que puede ser extremadamente perturbador para quienes lo experimentan. Se manifiesta principalmente a través de dos síntomas: la despersonalización y la desrealización.
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Despersonalización: Este síntoma provoca una sensación de desconexión de uno mismo. Las personas que la experimentan pueden sentir que están observando su cuerpo desde fuera, como si fueran un espectador de sus propias acciones. Esto puede llevar a una sensación de extrañeza o irrealidad respecto a su propia identidad y cuerpo.
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Desrealización: En contraste, la desrealización se refiere a una desconexión con el entorno. Las personas sienten que el mundo a su alrededor no es real, que están viviendo en una especie de sueño. Los objetos y las personas pueden parecer distantes o distorsionados, y el entorno puede parecer sin vida o artificial.
Ambos síntomas son respuestas del cerebro ante niveles extremos de ansiedad o estrés, y aunque no representan un peligro inmediato para la salud física, pueden ser profundamente inquietantes y afectar la calidad de vida de la persona.
Por Qué Se Producen Estos Síntomas
La lógica detrás de estos síntomas tiene raíces evolutivas. El sistema simpático, que es responsable de la respuesta de «lucha o huida», se activa en situaciones de peligro. Este sistema prepara al cuerpo para enfrentar amenazas mediante una serie de reacciones fisiológicas y cognitivas diseñadas para aumentar las probabilidades de supervivencia.
Respuesta Evolutiva
En tiempos antiguos, esta respuesta era crucial para la supervivencia frente a depredadores o peligros físicos. Sin embargo, en el contexto moderno, el cuerpo puede interpretar situaciones no peligrosas como amenazas, lo que desencadena estos síntomas exagerados. Por ejemplo, el estrés en el trabajo o las preocupaciones financieras pueden activar el sistema simpático de manera inapropiada.
Desequilibrio entre Sistemas
Mientras que el sistema simpático activa la respuesta de lucha o huida, el sistema parasimpático se encarga de la recuperación y la calma, promoviendo la relajación y la reparación del cuerpo. En situaciones de ansiedad crónica, este equilibrio se puede perder, llevando a una activación persistente del sistema simpático.
Entender esta dinámica es clave para desarrollar estrategias de manejo de la ansiedad, ya que permite identificar cuándo el cuerpo está reaccionando de manera desproporcionada y aplicar técnicas para activar el sistema parasimpático, promoviendo la relajación y el bienestar.
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Referencias:
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.).
- Barlow, D. H. (2002). Anxiety and its disorders: The nature and treatment of anxiety and panic (2nd ed.). Guilford Press.
- Craske, M. G., & Stein, M. B. (2016). Anxiety. The Lancet, 388(10063), 3048-3059.
- National Institute of Mental Health. (2020). Anxiety Disorders. Retrieved from https://www.nimh.nih.gov/health/topics/anxiety-disorders/index.shtml