En 1894 Sigmund Freud introduce el concepto de Mecanismo de Defensa con la publicación de su libro «Las Neuropsicosis de Defensa». Para Freud este era un mecanismo que actuaba en los casos de histeria, que más tarde llamaría «represión”. En este blog vamos a enumerar los más importantes mecanismos de defensa según el psicoanálisis Freudiano, seguro que en más de uno te ves identificado o lo que es más normal los ves proyectados en otra persona.
Para Freud los mecanismos de defensa son inconscientes y propios del Yo, su función es proteger al individuo del exceso de carga pulsional y de los afectos e ideas insoportables. No son necesariamente patológicos y constituyen el origen de los rasgos de personalidades no mórbidas. Es decir los mecanismos de defensa son comunes a todos y necesarios diría Freud pues aseguran un buen equilibrio en nuestra Psique.
Antes de pasar a enumerar y describir cada uno de los mecanismos de defensa huelga decir que aunque fue el propio Sigmund Freud quien habló por primera vez de ellos, fue su hija Anna Freud quien los estudió y describió posteriormente a la muerte de su padre. Y otros psicoanalistas también siguieron descubriendo, describiendo y reformulando muchos de ellos.
Vamos a ir enumerando cada uno de ellos y poniendo además ejemplos para que los entiendas bien.
1. Represión
En la represión el Yo impide que los pensamientos que generan ansiedad accedan a la conciencia. Es el más básico de los mecanismos de defensa, pues para que se dé cualquier otro, éste debe ocurrir primero. Es el más eficaz, pero el más peligroso, ya que la sustracción de partes totales de la vida afectiva e instintiva genera una disociación del yo que puede llegar a destruir la integridad personal. Es la base de la formación de compromiso y de la neurosis. Existen dos tipos:
- La represión primaria: las ideas reprimidas provienen del Ello, lugar, como ya sabéis por el video que os dejo la tarjeta aquí, donde se contienen los más ocultos instintos, las pasiones más bajas según Freud.
- Y la represión propiamente dicha: se reprimen recuerdos vagos o manifestaciones derivadas de la represión primaria.
2. Desplazamiento
Se desvía o redirecciona el afecto hacía un objeto hacia otro blanco que lo sustituya. Se sustituye el verdadero deseo de la persona que provoca ansiedad por otro que no provoca ansiedad. Actúa en las fobias ante el fracaso de la represión, y en los sueños, cuando la censura se vuelve más permisiva. Por ejemplo un hijo que teme a su padre termina desplazando su miedo a su padre a miedo a los caballos por ejemplo, tener miedo a su padre puede ser intolerable para su conciencia entonces desplaza ese miedo a algo que no le crea tanto conflicto: los caballos.
3. Condensación
Este es descrito por Freud. Varios elementos presentes en el sueño latente se conjugan en un mismo momento, siendo posible hacerlos evidentes mediante asociación libre. Actúa en los sueños. Un ejemplo de condensación se da cuando soñamos con una persona que reúne rasgos de diferentes personas, a veces se presenta como una persona determinada y de pronto se convierte o desempeña el papel de alguna otra más
4. Identificación
Aumentar los sentimientos de valía personal adoptando o asimilando las características de alguien (un objeto total o parcial) admirado. Debe distinguirse de la introyección (vivida como una operación corporal) y de la interiorización (se realiza con relaciones interpersonales). Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en un niño o adolescente que buscando su identidad o teniendo poca autoestima se apropia de rasgos de alguien idealizado para parecerse a él en como viste, habla, se expresa, etc. Lo hace como una manera de salvar su sentimiento de poca autoestima.
5. Identificación proyectiva
Mecanismo de defensa interpersonal descrito por M. Klein. El sujeto introduce algún rasgo de su propia persona o self en el interior del objeto para controlarlo, dañarlo o poseerlo. Acaba haciendo sentir al otro como si de verdad tuviera ese rasgo. Es típico del trastorno límite de personalidad, donde se produce una escisión del self (parte buena y parte mala) y el individuo coloca sobre el otro una de estas dos partes, haciéndole sentir como si realmente fuera así.
6. Identificación con el agresor
Descrito por Anna Freud y por Ferenczi. El sujeto introyecta alguna característica de la persona que le produce angustia y elabora una experiencia traumática sufrida. Simultáneamente, pasa de ser amenazado al que amenaza. Un ejemplo clásico de identificación con el agresor lo constituye el llamado “síndrome de Estocolmo”. Este término se aplica cuando las víctimas establecen un vínculo afectivo con sus captores durante un secuestro. Es algo que ocurre en las relaciones de maltrato también.
7. Proyección
El sujeto atribuye características propias no reconocidas y que provocan ansiedad, a otra persona u objeto. De los mecanismos de defensa este puede ser el más popular, y aunque puede ser sufrida por población no patológica, esta defensa está presente en la psicosis, neurosis y en la perversión. Por ejemplo, cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.
Un profesor de la universidad me decía en tono de broma que nunca discutiéramos con un psicoanalista pues siempre nos diría que estamos proyectando.
8. Introyección
Descrito por Ferenczi. Consiste en la atribución a uno mismo de características de los otros, sin ser elaboradas ni ajustadas al self. Es lo contrario a la proyección descrita anteriormente. Por ejemplo, fallece el padre de una persona, y a partir de ese momento se comienza a parecerse más a él, a actuar igual que lo hacía su padre, vestir la misma ropa.
9. Formación reactiva
Los pensamientos censurables se reprimen y expresan con sus opuestos. Este mecanismo de defensa explicaría la manía para el psicoanalisis , que escondería una depresión reprimida, por ejemplo.
10. Sustitución/formación sustitutiva
Se reprime un objeto libidinoso y se sustituye por otro más aceptable y consciente. Se usa para designar a las formaciones del inconsciente, tales como los síntomas psíquicos, los actos fallidos, los chistes o los lapsus cuando estas aparecen como reemplazo de los contenidos inconscientes.
11. Sublimación
Sustituir un objeto o actividad inaceptable por otro que posea un valor social o ético más elevado. Por ejemplo, una persona está llevando a cabo la sublimación cuando sustituye su pulsión sexual por alguna actividad cultural o intelectual (crear arte, leer, escribir…)
12. Racionalización
Descrito por Jones. Justificación racional (en base a razones socialmente aprobadas) de los pensamientos o conductas que producen ansiedad. Sirve al individuo para justificar su conducta y disminuye la desilusión ante objetivos inalcanzables. No evita los afectos (como la intelectualización) pero les atribuye justificaciones plausibles, racionales o ideales, no las verdaderas. Quizá el ejemplo de racionalización más antiguo llega de la mano de la historia de Esopo “La zorra y las uvas”.
En dicha fábula, la zorra ve unas uvas e intenta alcanzarlas. Sin embargo, tras varios intentos infructuosos se da cuenta de que están demasiado altas. Entonces las desprecia diciendo: “¡No están maduras!”.
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13. Intelectualización
Para controlar y mantener a raya los conflictos y emociones, el individuo le da una formulación discursiva. Se aísla la emoción producida por un hecho doloroso, se le despoja la implicación personal y se le da una explicación racional. P. e. Supongamos que Pedro ha sido criado por un padre estricto y rigido, y se siente herido y enojado por ello. Aunque Pedro puede tener intensos sentimientos de odio hacia su padre, cuando habla de su infancia, Pedro podría decir: «Sí, mi padre era una persona bastante firme, supongo que tengo sentimientos de antipatía hacia él, incluso ahora». Pedro intelectualiza, elige palabras racionales y emocionalmente frías para describir las experiencias que suelen ser emocionales y muy dolorosas. Este es un mecanismo de disociación afectiva, como ya os hablamos en nuestro vídeo sobre la disociación.
14. Aislamiento
Descrito por Freud para explicar el comportamiento psicótico. Se separa una representación molesta de su afecto, permaneciendo a nivel consciente pero privada de toda conexión asociativa. Se activa cuando la represión no es suficiente. este sería otro proceso disociativo típico.
15. Regresión
Retorno a una fase anterior de desarrollo psicosexual (superada sólo parcialmente) ante situaciones de estrés o demandas de las fases posteriores que cree no poder afrontar. Ejemplos típicos son el niño que vuelve a mojar la cama después de tener un hermano o de que sus padres se separen, las personas que fuman compulsivamente en momentos de estrés, o el joven que al irse a estudiar fuera se aferra a su peluche de infancia en los momentos de incertidumbre. Se trata de la búsqueda de un consuelo, evocando de forma inconsciente esos momentos vitales (normalmente de la infancia) en el que otra persona resolvía los problemas.
16. Formación de compromiso
Deformación de lo reprimido que puede manifestarse de tres formas: en los sueños, en los síntomas y en ciertas producciones artísticas. En ella persiste algo de malestar, a diferencia de la sublimación. EJEMPLO: la persona sueña que se cae al vacío, puede ser una deformación de un sentimiento de angustia que lo ha reprimido.
17. Anulación/anulación retroactiva
Descrito por Freud. Proceso activo consistente en deshacer lo que se ha hecho: el individuo intenta hacer como si un pensamiento o acto no hubiera ocurrido. Es un mecanismo muy regresivo, típico de la neurosis obsesiva. Tiene un elemento de «magia», intenta borrar tanto las consecuencias como el acto mismo. Protege de un deseo inaceptable (obsceno o agresivo) pero permite que dicho deseo persista bajo el mecanismo. Un ejemplo: Un individuo se reprocha haber malgastado el dinero comprando un periódico, vuelve al kiosco con el periódico y sin la cartera, y (al no atreverse a pedir la devolución del dinero), pide otro periódico. Cuando lo tiene en las manos, le dice al vendedor que se ha dejado la cartera en casa, y se lo devuelve. Antes de irse del kiosco, nuestro protagonista deja distraídamente el periódico en el kiosco, mientras el vendedor ha empezado a atender a otro cliente.
18. La transformación (de una pulsión) en lo contrario
Transformación del fin de la pulsión en su contrario, al pasar de la actividad a la pasividad. Pasar del amor a un objeto al odio hacia el mismo o volver del sadismo al masoquismo. Por ejemplo, la obsesión por el orden y la limpieza en algunas personas sería una reacción frente a los deseos inconscientes de suciedad y desorden.
19. Vuelta contra el sí mismo/agresión contra el propio self
Volver hacia el propio self la agresividad que estuvo dirigida primitivamente hacia un objeto externo. Usualmente se usa cuando nos referimos a la rabia, irritabilidad y la agresión, más que a impulsos más positivos. Constituye la explicación freudiana para muchos de nuestros sentimientos de inferioridad, culpa y depresión. Esta agresividad hacia nosotros mismos, produce sentimientos de culpa o sabotajes inconscientes como cometer errores, autolesiones, etc. Por ejemplo una hija que quiere agredir a su madre y almacena sentimientos de odio hacia ella y como esta acción no esta bien vista la reprime y termina autolesionandose repetidamente como una forma de canalizar esa agresividad reprimida.
20. Negación o Denegación
Expresar de manera negativa un deseo o pensamiento cuya presencia o existencia se niega. Así se libera de las limitaciones que le impone la represión. Por ejemplo, el individuo que niega tener un problema con las drogas, de manera que inconsciente mente pudiera liberarse de la sanción impuesta por el Super-yo por depender de ellas. La negación de la depresión daría lugar a la manía. Otros ejemplos serían cuando alguien pierde a un ser querido, y se niega aceptar, convenciéndose de que está de viaje. Cuando a una persona su pareja le es infiel, y ante las pruebas, se niega y se auto convence que son solo amigas y que está todo bien.
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