Hola, PSYCOlógicos, ¿Cuántas veces comenzamos un proyecto personal llenos de energía e ilusión y, antes de lograrlo, abandonamos ese proyecto?

Una de las principales diferencias entre las personas que alcanzan sus objetivos y las que fracasan es realizar un buen plan de acción. Otra diferencia es conocer algunos recursos fundamentales para mantener la motivación a lo largo del tiempo.

Hoy en nuestro PSYconoce hablaremos de cómo conseguir tus objetivos con un buen plan de acción.

Antes de desarrollar un sencillo plan de acción que nos ayude a alcanzar nuestros objetivos, es fundamental que respondamos a estas dos cuestiones:

• La primera pregunta es ¿Tengo un sueño que me gustaría alcanzar?
• La siguiente pregunta es: ¿Tengo un objetivo?

Muchos pensareis que se tratan de dos conceptos similares, por no decir iguales. Pero veamos las diferencias:

• Un sueño es algo vago, difuso, que nos hace ilusionarnos, que es muy motivante pero que, frecuentemente, carece de forma e incluso de realidad.
• En cambio un objetivo es un sueño llevado a lo concreto, a lo tangible… es un sueño con un plan para hacerse realidad.

La pregunta que nos hacemos ahora es: ¿cómo convierto un sueño en un objetivo? ¿cómo consigo que algo que está en las nubes sea en algo algo concreto y real? La respuesta es: elaborando un buen plan de acción.

Como veis en la imagen, aquí tenemos una escalera que nos lleva a nuestro objetivo a largo plazo (a nuestro sueño planificado). Nosotros nos situamos ante una serie de escalones que nos van acercando poco a poco al gran objetivo. Estos escalones se llaman objetivos a medio plazo. El primer escalón, el más inmediato para mí, es el objetivo a corto plazo.

Este primer escalón es vital, porque me ubica exactamente donde estoy. Tengamos en cuenta que para saber cuántos escalones tiene mi escalera no sólo tengo que conocer el destino, dónde quiero llegar, sino también el origen, dónde estoy ahora.

Veamos un ejemplo: Un adolescente de 15 años desea ser Médico, tiene ese objetivo a largo plazo en su vida. Hay muchos pasos previos que se deben cumplir necesariamente antes de llegar al objetivo a largo plazo de licenciarse como Médico: aprobar este curso, sacar la nota necesaria en la selectividad, presentar la solicitud en tiempo y forma, ser admitido en una Facultad de Medicina,… Antes de todo eso, tenemos un objetivo a corto plazo, más inmediato: aprobar el siguiente examen, por ejemplo. Las estrategias para lograrlo estarán enfocadas en el estudio: comprobar el temario, esquematizar, estudiar, repasar, descansar lo suficiente, controlar los nervios durante el examen,…

Otro ejemplo de objetivo a largo plazo puede ser el perder peso: para lograr perder 10 kilos (objetivo a largo plazo) antes debo perder 1, 2, 3, 4,… (objetivos a corto y medio plazo). Para alcanzar esos objetivos, las estrategias serán: controlar la alimentación con una determinada dieta, apuntarme a un gimnasio o salir a correr.

Si no concretamos el objetivo a largo plazo y no analizamos bien los objetivos a medio y corto plazo que nos llevarán a conseguir nuestros sueños, corremos el riesgo de desanimarnos, desmotivarse y abandonar. Por esto es importante elaborar un plan de acción que nos sirva de guía durante todo el camino.

Elaborando un buen plan de acción bajamos ese sueño que está en las nubes a lo concreto de la tierra. Para ello nada mejor que plasmarlo en un papel, nada mejor que comprometernos con nosotros mismos por escrito. Existe un modelo de registro que nos ayuda a analizar y depurar nuestros sueños hasta convertirlos en objetivos podamos conseguir.

Os hablo del modelo SMART (descargar este archivo en pdf):

El primer registro es el objetivo a largo plazo. Volvamos al ejemplo del joven de 15 años que quiere ser Médico. El objetivo a largo plazo es Licenciarse en Medicina. 

En la primera casilla analizaremos si este objetivo es específico. Ser médico es un objetivo específico en sí mismo, pero cuanto más específico sea, mejor. No es lo mismo querer ser médico neurocirujano en un hospital de Madrid o que ser médico de familia en un pueblecito de montaña. Un objetivo inespecífico en este caso es ser licenciado o trabajar en el ámbito sanitario sin especificar si quiero ser enfermero, dentista o médico.

En el ejemplo de perder peso ser específico es tener como objetivo perder 10 kg, mientras ser inespecífico es alcanzar mi peso ideal.

En cuanto a la casilla de si es o no medible en este caso de ser médico tendremos que contestarnos si lo hemos conseguido o no, es decir que es dicotómico. Pero por ejemplo en el caso de perder peso podríamos poner la cantidad de Kg que queremos perder. 

La casilla de alcanzable contesta a si por norma general, la mayoría de personas en mi misma situación, pueden conseguir dicho objetivo. En este caso se puede poner que SI.

La casilla de realista es muy parecida a la alcanzable pues estará influida por esta. Ser Médico a esa edad parece que es un objetivo realista.

Por último la casilla del Tiempo. Esta es la más importante por que depende de como contestemos así validaremos o invalidaremos las casillas de alcanzable y realista. Por ejemplo si queremos ser médicos antes de los 18 años será un objetivo irreal y por lo tanto inalcanzable, o si queremos perder 10 kg en un año si que será realista si es en un año pero no en 20 días. 

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En resumen, hasta aquí hemos analizado las diferencias entre lo que es un sueño y un objetivo, las clases de objetivos que existen y el registro SMART (descargar este archivo en pdf), que nos ayuda a analizar cada uno de esos objetivos, a tenerlos presentes y a saber si estamos subiendo los escalones correctamente.

Pero, falta un ingrediente que, yo creo, es fundamental: la visualización constante de este objetivo a largo plazo. Esto nos mantiene motivados. Os aconsejo que cada día busquéis un momento para hacer una relajación con visualización (podéis escoger alguna de las relajaciones con visualización que ofrecemos en nuestro canal: PSYCOlógicaMENTE). Visualizad cada día cómo os sentís con este objetivo cumplido, proyectad en vuestra mente, aunque sea solo unos minutos, esa imagen de vosotros mismos con ese objetivo conseguido. Esta visualización (después de la parte de análisis y registro) es la guinda del pastel que nos motiva para seguir en ese camino que nos llevará a conseguir aquello que tanto anhelamos, nuestros sueños más personales y que dan sentido a nuestra vida.

Empieza ahora mismo y descárgate el registro SMART (descargar este archivo en pdf). Si, además, quieres visualizar tus objetivos para hacerlos más alcanzables, guarda la lista de reproducción de nuestras relajaciones (https://www.youtube.com/playlist?list=PL5nwxUShQa1Z-gO74KGqI1_XQ9VJu8Ft6).

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