El Trastorno de Ansiedad Social, comúnmente conocido como fobia social, está definido en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) como una ansiedad o miedo persistente a situaciones sociales o de desempeño. Para comprender mejor este trastorno, vamos a desglosar cada uno de los criterios diagnósticos del DSM-5 y ejemplificar cómo se manifiestan en la vida diaria.

Criterio A: Miedo o Ansiedad Intensa en Situaciones Sociales

El criterio central de la fobia social es el miedo o ansiedad notable en una o más situaciones sociales donde el individuo puede ser examinado o evaluado por otros. Esto puede incluir:

1. Interacciones Sociales:

   • Conversar con Desconocidos: Un individuo con fobia social puede experimentar una ansiedad paralizante al tener que iniciar o mantener una conversación con una persona que no conoce. Por ejemplo, en una fiesta, podría evitar presentarse a otros o incluso asistir al evento.
   • Reuniones o Citas: Asistir a reuniones de trabajo o citas médicas puede ser extremadamente estresante. Por ejemplo, alguien puede evitar ir a citas médicas importantes por el miedo a hablar con el doctor.

2. Ser Observado:

   • Comer o Beber en Público: Muchas personas con fobia social temen comer en restaurantes o beber en cafés por miedo a ser juzgadas si hacen algo «embarazoso», como derramar su bebida o comer de manera «incorrecta».
   • Usar Instalaciones Públicas: Utilizar baños públicos puede ser angustiante, ya que sienten que otros los están observando y evaluando.

3. Actuar Frente a Otros:

   • Hablar en Público: Dar una presentación o charla frente a un grupo, ya sea en el trabajo o en un entorno educativo, es una de las situaciones más comunes y temidas. La persona puede preocuparse por tartamudear, olvidar lo que iba a decir o actuar de manera «torpe».
   • Participar en Actividades Grupales: Actividades como unirse a una clase de yoga o participar en un juego de equipo pueden ser evitadas debido al miedo a ser evaluado negativamente por los demás.

Criterio B: Miedo a la Evaluación Negativa

El individuo con fobia social teme que sus acciones o síntomas de ansiedad sean juzgados negativamente, lo que puede llevar a humillación, vergüenza, rechazo o incluso ofender a otros.

• Ejemplo en el Trabajo: Un empleado puede evitar contribuir en reuniones porque teme que sus ideas sean ridiculizadas o que se note su nerviosismo.
• Ejemplo en la Educación: Un estudiante puede evitar levantar la mano en clase por miedo a equivocarse y ser criticado por sus compañeros o profesores.

Criterio C: Provocación de Miedo o Ansiedad Consistente

Las situaciones sociales casi siempre provocan miedo o ansiedad inmediata y notable.

• Ejemplo en Niños: En un niño, esto puede manifestarse como llanto, rabietas, quedarse paralizado, aferrarse a un padre o tutor, encogerse o negarse a hablar en situaciones sociales, como en la escuela o en un parque de juegos.
• Ejemplo en Adultos: Un adulto puede sentir un nudo en el estómago, palpitaciones o sudoración intensa al tener que participar en una conversación trivial en una fiesta.

Criterio D: Evitación o Soportar con Angustia

Para lidiar con el miedo o la ansiedad, las personas con fobia social tienden a evitar estas situaciones o las soportan con una angustia extrema.

• Evitación: Una persona puede evitar asistir a eventos sociales, cambiar de trabajo para evitar reuniones o incluso rehusarse a hacer una llamada telefónica.
• Soportar con Angustia: Si no pueden evitar la situación, la soportan con gran angustia. Por ejemplo, alguien puede asistir a una boda pero estar extremadamente nervioso durante todo el evento, sudando y con palpitaciones.

Criterio E: Desproporcionalidad del Miedo

El miedo o la ansiedad es desproporcionado en relación con la amenaza real que representa la situación social y el contexto sociocultural del individuo.

• Ejemplo: Una persona puede experimentar un miedo extremo a tropezar y caer en público, aunque la probabilidad y las consecuencias de esto son mínimas. La respuesta ansiosa es mucho mayor de lo que sería razonable dado el contexto.

Criterio F: Persistencia del Trastorno

Para ser diagnosticado con fobia social, el miedo, la ansiedad o la evitación deben ser persistentes y típicamente durar seis meses o más.

• Ejemplo: Un adolescente puede haber estado evitando hablar en clase y participar en actividades sociales durante más de un año debido al miedo intenso a ser juzgado.

Criterio G: Malestar Significativo o Deterioro en el Funcionamiento

El miedo, la ansiedad o la evitación causan un malestar significativo o deterioro en el funcionamiento social, laboral u otras áreas importantes de la vida del individuo.

• Ejemplo en el Ámbito Social: Una persona puede evitar formar relaciones cercanas porque tiene miedo de ser juzgada negativamente, lo que puede llevar a la soledad y el aislamiento.
• Ejemplo en el Ámbito Laboral: Un profesional puede rechazar promociones que requieren hablar en público, limitando su avance profesional.

Criterio H: No Atribuible a Sustancias o Condiciones Médicas

El miedo o la ansiedad no deben ser atribuibles a los efectos fisiológicos de una sustancia (como drogas o medicamentos) ni a otra condición médica.

• Ejemplo: Si una persona está experimentando ansiedad debido a una medicación nueva, esta no sería diagnosticada con fobia social hasta que se descarte la influencia de la medicación.

Criterio I: No Mejor Explicado por Otros Trastornos

El miedo o la ansiedad no se explican mejor por otro trastorno mental, como el trastorno de pánico, el trastorno dismórfico corporal o el trastorno del espectro autista.

• Ejemplo: Una persona con trastorno de pánico puede evitar situaciones sociales por miedo a tener un ataque de pánico, no por el miedo a la evaluación negativa, lo que no se clasificaría como fobia social.

Criterio J: Desproporcionalidad Relacionada con Otras Condiciones Médicas

Si hay otra afección médica presente (como la enfermedad de Parkinson o la obesidad), el miedo, la ansiedad o la evitación deben ser claramente desproporcionados o no estar relacionados con esa afección.

• Ejemplo: Una persona con una cicatriz visible puede evitar situaciones sociales por miedo a que su cicatriz sea juzgada, lo cual sería una manifestación de fobia social si el miedo es excesivo en comparación con la respuesta esperada ante la presencia de una cicatriz.

Estos criterios ayudan a los profesionales de la salud mental a identificar y diagnosticar con precisión la fobia social, permitiendo así el desarrollo de planes de tratamiento adecuados y efectivos.