¿Alguna vez has oído hablar del delirio y te has preguntado exactamente qué es y cómo se diferencian de las alucinaciones? En este artículo, responderemos a estas preguntas y exploraremos los diferentes tipos de delirios que existen.
¿Qué Son los Delirios?
Un delirio es un juicio falso que una persona mantiene con absoluta convicción. Estas creencias no son influenciables ni por la experiencia ni por conclusiones irrefutables, y su contenido suele ser fantástico o intrínsecamente improbable. La persona que delira dedica gran parte de su tiempo a reafirmar y expresar estas ideas, rechazando vehementemente cualquier refutación. Etimológicamente, la palabra delirio deriva del latín “delirare”, que significa «salirse del surco labrado», aplicándose al pensamiento humano como «pensar saliéndose del curso normal».
¿Qué Función Cumplen los Delirios?
A pesar de lo que pueda parecer, los delirios pueden cumplir una función sanadora en la psique del individuo, ayudando a manejar experiencias traumáticas difíciles de digerir. Por ello, confrontar directamente estas ideas puede ser contraproducente, siendo más efectivo abordar las causas subyacentes que originaron el delirio. Y es que la persona que delira está fuertemente identificada con su delirio y por lo tanto invalidar el delirio sería como invalidarlo a el mismo. Las personas que deliran reaccionan de manera intensa cuando se pone en duda su delirio.
Diferencia Entre Delirio y Alucinación
Es crucial diferenciar entre delirio y alucinación, ya que ambos son fenómenos psicopatológicos distintos. Un delirio es una creencia falsa, mientras que una alucinación es una percepción sensorial sin un estímulo externo real. En otras palabras, una alucinación es «ver, oír o sentir» cosas que no existen, mientras que un delirio es «creer» en algo falso con absoluta convicción.
¿Qué Ocasiona el Delirio?
Los delirios pueden ser causados por diversos factores, entre ellos:
- Trastornos mentales: Esquizofrenia, trastorno delirante, trastorno bipolar.
- Condiciones médicas: Enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Factores psicológicos: Traumas severos o estrés extremo.
- Sustancias: Consumo de drogas o alcohol.
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Tipos de Delirios
Existen varios tipos de delirios, cada uno con características específicas:
Delirio de Ser Controlado
El sujeto cree que sus pensamientos, sentimientos y acciones están siendo controlados por una fuerza externa. Esto puede incluir la idea de que sus pensamientos son robados o que alguien puede leer su mente.
Delirio de Amor o Síndrome de Clerembault
La persona está convencida de que alguien, generalmente una figura importante, está enamorada de ella. Este tipo de delirio puede llevar a comportamientos extremos, como intentos de acercamiento no deseados o incluso violencia.
Delirio de Sosías o de Capgras
La creencia de que personas cercanas han sido reemplazadas por impostores que tienen la misma apariencia física. Es como si alguien cercano se hubiera «disfrazado» de la persona real.
Síndrome de Frégoli
Es el opuesto del delirio de Capgras. El individuo cree que personas desconocidas son en realidad conocidas, disfrazadas para no ser reconocidas.
Delirio Nihilista o de Cotard
Consiste en la creencia de la no existencia del yo o de alguna de sus partes, como creer que no tienen corazón o que están muertos. Este delirio es más común en la depresión delirante que en la esquizofrenia.
¿Cómo Saber si es Delirio?
Para identificar un delirio, es fundamental observar la firmeza con la que la persona sostiene sus creencias, su resistencia a cambiar de opinión a pesar de la evidencia en contra y el carácter fantástico o improbable de sus ideas. Además, estas creencias no suelen ser compartidas por su grupo o cultura de referencia.
Un caso notable que ejemplifica la dificultad de diagnosticar delirios y cómo esto puede llevar a errores es el efecto Marta Michel. Marta Michel, esposa de un general americano, fue diagnosticada con trastorno delirante debido a sus continuas acusaciones sobre actividades ilegales en la Casa Blanca. Sin embargo, el escándalo de Watergate reveló que sus acusaciones eran ciertas, demostrando que lo que parecía un delirio, en realidad, era verdad. Esto plantea la pregunta de qué consideramos normal y subraya la complejidad de definir y diagnosticar correctamente los delirios.
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Referencias:
- Jaspers, K. (1963). General Psychopathology. University of Chicago Press.
- American Psychiatric Association. (1980). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (3rd ed.). APA.
- Sims, A. (2002). Symptoms in the Mind: An Introduction to Descriptive Psychopathology (3rd ed.). Saunders.
- Gelder, M., Gath, D., Mayou, R., & Cowen, P. (1996). Oxford Textbook of Psychiatry (3rd ed.). Oxford University Press.
